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M.Monedero 1925-2002

1981 Cano 1

Nº 380 Guerrero_JPL4717 (2)

03Nº_473_Cardos_73x60_S.Cano_Nov81

05Nº_278_Teatro_92X73_Longo_1989

06Nº_081_Asamblea_46X33_A.Egea_2001

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11Nº_326_Prendimiento_92X73Madrid

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1981_Cano_4_Nº_305_BUSCANDO_100X81_(Monroy)

14Nº_563_Rosa_y_negro_46x38_S.Cano_81_(Eustaquio_Segrelles)(Pintor)

1981 Cano 2

1981 Cano 5

1981 Cano

1981 Cano 7

1981-12Dic-08_ABC_Salón_Cano_Pg_35_1
ABC Madrid 8-12-1981
Exposición de Manuel Monedero. El pintor sevillano Manuel Monedero expone en el madrileño Salón Cano una muestra pictórica de 39 cuadros, en la que aparecen los más variados temas, sobresaliendo principalmente lo figurativo. En esta faceta, Manuel Monedero da fe de una pintura fuertemente expresionista, de trazos certeros y densos. Manuel Monedero, que ha expuesto en 14 ocasiones en importantes salas de Estados Unidos y de Canadá, expone regularmente en Madrid desde el año 1973. Su pintura tenebrista en ocasiones y muy fuerte siempre. En la muestra, que estará abierta al publico hasta el día 12 hay óleos que impresionan: ”La soberbia”, “El borracho”, “El mendigo”… La serie sobre los niños limpiabotas tiene una gran sensibilidad.
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Diario Pueblo 11/12/1981
SALÓN CANO Paseo del Prado, 26 Madrid
-Aquí la pintura anda suelta, resuelta, decidida siempre a ser pintura y no otra cosa. El pincel esgrime los colores como en un lance gallardo de capa y espada. Tiene temperatura romántica esta pintura, un cierto desmelenamiento airoso, un fulgor febril.
Pertenece Monedero a esa Escuela Sevillana del Realismo impetuoso anterior al otro Realismo primoroso que hoy se cultiva en aquella otra tierra. Ese ímpetu expresivo recoge con bravura las fibras sueltas de un Expresionismo que está más cerca de Frans Hals que de Vlaminck o Kokoschla. Su pincelada, larga y fuerte, no es ya propicia como lo fue la de Ressendi al lustre del raso de los carnavales venecianos. Hay en ella una raíz más española, más densa de ocres y de verdes en seco. Y más al rojo vivo de la expresividad.
Es evidente que una pintura tan soberana “puede “ con los grandes espacios afrontar arriesgadas composiciones y figuras de cuerpo entero y a escala natural. Y eso ya es un alarde en estos tiempos, donde la pintura apenas si cata el lienzo. Pero ese arrojo no es en ningún momento un insensato alarde, porque Monedero acierta a sujetar siempre lo que dejó suelto para que nada se descomponga en su arrojo estimulador de pintura a lo grande.
M. A. García Viñolas
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