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     ABC Sevilla 04-01-1980
 
      Manuel Monedero, siempre fiel a sus propios temas

  Desde que en Diciembre de 1961 celebró Monedero su primera exposición individual en Washington, dieciocho son las hasta ahora ofrecidas por este pintor sevillano. De ellas, solo una en Sevilla y de esta hace ya catorce años. El resto se divide entre los Estados Unidos, Canadá y Madrid, donde ahora, en el Salón Cano, acaba de clausurar la cuarta de las presentadas en la capital de España. E ella, treinta y cinco obras, muchas de gran tamaño, y en todas la fidelidad de Manuel Monedero a una forma de concebir la pintura que a nuestro compañero Pérez Mateo, de ABC de Madrid, definía como “muy realista, muy clásica, muy española y rabiosamente inalterable. Mi cambio, siempre ajeno a las modas –afirmaba-, se ha limitado a la técnica, pero no a la temática”. En todas ellas, también, la maestría del pintor para enfrentarse a los problemas que crea una nutrida composición, siempre rica en figuras.

 

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ABC Sevilla 24-12-1980

 

Monedero, siempre por encima del tiempo

Los Lebreros

 

   Un día, hace ya mas de quince años, el crítico de arte del "Star” de Washington escribió que “Monedero es un artista que combina elementos de las pesadillas del siglo veinte con el vocabulario artístico del siglo diecisiete”.

La cita fue recogida por José Mª Massip, entonces corresponsal de ABC en aquella ciudad, y con ella nos ha dejado en estas mismas pagina la más breve y acertada definición que uno cree puede aplicarse a la obra de este gran pintor sevillano. Un artista que, para expresar lo mucho que lleva dentro, todo un mundo de profundas emociones, no encuentra otro lenguaje mejor que el de ese realismo que empezó a balbucear cuando observaba la forma de hacer de determinados pintores y el legado que de otros grandes maestros pudo aprender en las salas de nuestro Museo de Bellas Artes. Así encontró Manolo Monedero su propia forma de expresión, tan enraizada en la mejor pintura española, de la que ahora y solo durante cinco días no ha ofrecido una muy interesante muestra en el hotel  Los Lebreros. En esta, tan lamentablemente breve, a pesar de ser la primera exposición que desde 1965 presentaba en su tierra, una interesante colección de obras –óleos y algunos dibujos- y en todas ellas el vigoroso simbolismo de unos temas eternos y el arrojo del artista que, en posesión de un dibujo siempre con fuerza y conociendo los secretos del color, se enfrenta en muchas de sus obras a cuantos problemas pueden presentarle sus muy nutridas  y ambiciosas composiciones.
 
 
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